Nace en Humahuaca en 1785 y muere el 16 de junio de 1822 en San Andrés provincia de Salta militar y hacendado, destacado participante en las Guerras de Independencia , en la Guerra Gaucha.
Era hijo natural de un oficial colonial (hijo a su vez del prestigioso gobernador Arias Renguell) y de una indígena jujeña. Desde joven vivió en la finca de los Arias en San Andrés (antiguo territorio jujeño), en la ruta de mulas que une Humahuaca con Orán. Se unió a las fuerzas irregulares gauchas que organizaba el general Martín Miguel de Güemes para enfrentar las invasiones realistas y se le dio el grado de capitán por ser el jefe de las fuerzas de las fincas de su familia y de la villa de San Andrés.
Pronto quedó claro que era el jefe más capaz, en campaña y en combate, de todos los caudillos gauchos. En 1815 era el jefe de las fuerzas de Orán, San Andrés y Santa Victoria. En 1816 fue nombrado comandante de Humahuaca de las fuerzas de Güemes; durante la gran invasión realista de 1817, obtuvo en marzo la victoria de Humahuaca sobre el coronel Guillermo Marquiegui, (jujeño de origen), con lo que cortó las comunicaciones de los invasores con el Alto Perú, y dio diez combates en 25 días, logrando acelerar la retirada.
Días después, recibió a un inesperado visitante: un oficial realista español, el que sería el general Tomás de Iriarte, convencido ya de que los vencedores de esa guerra serían, tarde o temprano, los patriotas. Arias lo envió a Güemes.
Durante la invasión de febrero de 1819 fue derrotado por Olañeta; cuando al día siguiente se le ofreció pasarse a los realistas conservando su grado y sus fuerzas, rechazó despectivamente la oportunidad; pero algunos partidarios de Güemes lo acusaron de traición. Por esa razón comenzó a distanciarse de Güemes; y se unió al partido opuesto a éste en Salta, el que más tarde sería de la "Patria Nueva". Pero por un tiempo más siguió destacándose al servicio de Güemes.
A mediados de ese año tuvo un enfrentamiento serio con Güemes por sus amistades salteñas. Se lo acusó de tramar la deposición del gobernador y fue arrestado, juzgado y condenado a muerte. Pero Güemes lo desterró.
Refugiado en Tucumán bajo la protección del caudillo Bernabé Aráoz, enemigo de Güemes, pasó a su servicio cuando la guerra entre los dos caudillos. Fue el jefe de estado mayor y jefe de la infantería tucumana en la Batalla de Rincón de Marlopa, en que derrotó a las fuerzas salteñas. Enseguida fue a Catamarca, de donde expulsó al coronel Saravia, que había invadido esa provincia, y fue por corto tiempo teniente de gobernador.
Regresó a Jujuy a fines de 1821 (poco después de la muerte de Güemes) bajo la protección del gobernador Juan Ignacio Gorriti, que lo nombró comandante militar y político de la Quebrada de Humahuaca, la Puna y Orán. Era el más perfecto nexo entre los amigos de Güemes y sus enemigos, que ahora, al mando de Juan Antonio Álvarez de Arenales y de Gorriti respectivamente, pudieron convivir en paz. Pero Arias se había hecho enemigos personales, sobre todo las víctimas de su victoria en Tucumán.
Fue muerto el 16 junio de 1822 en San Andrés, Provincia de Salta, durante una revuelta. Su asesino era el jefe del partido enemigo en San Andrés
Semblanza del comandante de milicias Gauchas Manuel Eduardo Arias
El coronel Manuel Eduardo Arias, capitán del ejército del general Martín de Güemes y bravo defensor del norte argentino, nació en Jujuy, de la rancia estirpe española por parte de su padre y de la no menos noble y bravía sangre de los indios omahuacas, por parte de su madre. Fue su abuelo paterno el ilustre general D. Francisco Arias Rengel. Asimiló las virtudes de su cariñosa madre y la rígida disciplina de su padre. Desde niño vivió en la tierra de sus mayores, el valle de San Andrés (Departamento de Orán) y fue allí donde templó su alma de gaucho que tantos servicios prestaría luego a su patria.
En las cartas enviadas a sus ilustres amigos, como el general Güemes, el coronel Agustín Dávila, el Marqués Campero y otros, se refleja la cultura de nuestro héroe gaucho.
El 25 de abril de 1818, entre la lista de nueve candidatos para elegir al subdelegado de la Puna, cuya misión era la de organizar y administrar políticamente los altos valles o mesadas en la cordillera de Humahuaca, es elegido el coronel Manuel Eduardo Arias.
El cargo era muy importante ya que el elegido debía también tener condiciones para planificar e impedir que los realistas se apoderen de caballos, llamas, mulas, vacas y otros recursos de la zona. El coronel Manuel Eduardo Arias es elegido por su patriotismo, valentía, su profundo conocimiento de la zona y por tener su hacienda y campos en San Andrés.
Humahuaca es fortificada por los realistas y está destinada a depósito, granero del ejército y hospital general.... El valiente coronel Manuel Eduardo Arias concibió la idea de apoderarse de la fortaleza... El 27 de febrero recibe la aprobación de parte de Güemes y esa misma noche, bajo un copioso aguacero, emprende desde su cuartel general en San Andrés, su marcha hacia Humahuaca por el abra del Zenta. El 1 de marzo alcanzaron la frontera de Humahuaca y, bajo la protección de la Sma. Virgen del Pilar, atacaron la guarnición española que se rindió después de varias horas de lucha. El coronel Arias relata la acción en una carta enviada al general Güemes, el 3 de marzo de 1817, desde San Andrés. Por esos méritos el director supremo Pueyrredón lo asciende a teniente coronel graduado y se otorgan medallas de oro a los oficiales y de plata a los demás. Los premios fueron otorgados a pedido del general Belgrano.
Fuente/s:
Felix Infante : “Manuel Eduardo Arias. Su Vida, Su Drama “es.wikipedia, org
Teofilo Sanchez de Bustamante "Biografias Historicas"